Reciclar es transformar los materiales que fueron desechados, a través de procesos que permiten elaborar nuevos productos, envases o materia prima.
Para iniciar un proceso de reciclaje es importante separar la basura o residuos, esto podemos hacerlo desde nuestras casas o lugares de trabajo.

La importancia de reciclar es porque la generación de basura trae consigo graves problemas ambientales, ya que aunque sean recogidos de nuestra casa, estos sólo pasan a otro lugar.

Algunos de los problemas son la contaminación del agua, por ejemplo, es por la basura que se arroja a ríos y cañadas. Además, en el lugar donde se concentra la basura se filtran líquidos que contaminan el agua del subsuelo, de las cuales las ciudades dependen.

También influye en la contaminación del suelo, ya que la basura que arrojamos en áreas verdes, cambia la composición química del suelo y dificulta la germinación y crecimiento de vegetación.

En el caso de la contaminación del aire se genera por la descomposición de la materia orgánica, por los residuos y bacterias que se dispersan por el aire.

Separación de residuos sólidos

La condición para iniciar un proceso de reciclaje es la separación de la basura. Hay distintos grados de separación, la más simple, pero sumamente útil, consiste en distinguir entre residuos orgánicos e inorgánicos.

Orgánicos: Los podemos identificar como aquellos de origen animal y vegetal. Por ejemplo: cáscaras de frutas y verduras, cascarones de huevo, sobrantes de comida, servilletas de papel usadas, residuos de café, bolsistas de té, pasto, hojas, ramas y flores entre otros.

Inorgánicos: Bolsas, empaques y envases plástico, vidrio, papel, cartón y metales. Casi todos los residuos inorgánicos se pueden reciclar cuando están libres de materia orgánica.

Para ayudar al reciclaje de los desechos inorgánicos, te recomendamos separar estos residuos en forma independiente:

  • Junta y aplasta las latas de aluminio para reducir su volumen.
  • Separa las botellas y frascos de vidrio y no los rompas. Los vidrios rotos deben manejarse por separado y con mucho cuidado para evitar accidentes.
  • Amarra el periódico, las revistas, las hojas de papel y el cartón para facilitar su manejo y traslado. Consérvalos limpios y secos para que puedan reciclarse.
  • Junta y aplasta todos los envases y botellas de plástico, esto facilita su clasificación y reciclaje.